21. La amiga veleta
Como la veleta, que se mueve según el viento, este tipo de
amiga juega a estar o no aleatoriamente, dependiendo de muchos factores. Sin
desmerecer la honestidad de su afecto, nunca sabés si efectivamente contás o no
con ella: no te llama ni te mensajea, desaparece una temporada completa, un año
te invita a su cumpleaños y el otro no, se olvida de contarte que tiene un
embarazo de seis meses, pero es la primera en clavarse una tarde entera a
organizarte la casa cuando se enteró que te quebraste y no podés moverte de la
cama. Aunque tiene buenas intenciones, el problema es que una nunca sabe con
certeza que lugar ocupa una en su mapa relacional.
Como trata de quedar bien con Dios y con el diablo, la amiga
veleta se especializa en seguir teniendo buena onda con esas personas a las que
juraste no volver a tratar, pero de buena o de cobarde, sigue frecuentando esas
personas por vos proscriptas, a las que te tenés que fumar en su cumpleaños u
otros eventos. Por ahí la escuchás
criticando a otra amiga, con la que la ves al día siguiente a los abrazos, lo que
a veces te da a dudar de la veracidad de sus afectos. Sin embargo, cuando está,
su presencia marca la diferencia porque juntas la pasan bomba. Cuando se
separan, siempre te quedan las ganas de volverla a ver pronto aunque sepás que
su presencia próxima es un misterio, mientras sentís cierta melancolía sobre
porque es que no se ven más seguido.
22. La amiga
solterísima
Orgullosa de su estado individual, la amiga solterísima es
una militante activa del permanecer sola, sin importarle los candidatos que se
le acercan o las citas a ciegas que vos y sus otras amigas le ofrecen. Lejos de
verse afligida, ella vive su
independencia con orgullo y gracia, y cada vez que puede usa la frase “yo soy
sola”, que los demás escuchan como una catástrofe, pero que en sus oídos suena
como un premio. Con seguridad alguna vez estuvo enamorada, pero fue tanto lo
que sufrió, que decidió ahorrar en lágrimas y complicaciones, y nunca más le
dio otra oportunidad al amor, lo que no vive como un problema sino como una
liberadora decisión.
Así solita y todo, ella todo lo puede: es una excelente
profesional, es económicamente autosustentable, viaja por el mundo cada vez que
se le antoja, no ahorra en ropa, restaurantes ni cualquier otro gusto que
quiera darse, porque para ella la vida está para disfrutarse y no para andar
sacrificándosela por otros. Ama sus sobrinos y a los hijos de sus amigas,
aunque la paciencia le dure poco. Escucha con atención los pesares, descargos y
quejas de sus amigas sobre sus maridos, y el backstage tan poco atractivo de la
crianza de los hijos, mientras agradece en silencio lo sabio de su opción: no
sabe de pañales, de noches en vela ni de renuncias, jamás deberá compartir con
otro su cama, se levanta y acuesta a la hora que se le canta, no tiene que
consultar nada con nadie, y salir
un viernes o un sábado o cualquier otro día de la semana en el horario que se
lo ocurra, es un acto natural, cotidiano y espontáneo.
23. La amiga hija de
puta
La amiga hija de puta suele ser escorpiana, y si no lo es,
la gente cree que es por un error astrológico. Es brava, directa, no tiene miedo a nada ni nadie, sabe lo
que quiere y como conseguirlo y suele faltarle el sentimiento de culpa, lo que
la hace aún más poderosa. Como si hubieran entrenado su afectividad por algún
comando de la Gestapo, la amiga hdp no cree en el amor, ni en las pasiones ni
en las sensaciones; para ella la vida es todo un asunto de voluntades. No
recuerdas haberla visto llorar en público, simplemente porque eso nunca pasó.
Vive las excentricidades afectivas de sus amigas con la actitud de quien ve una
película en un idioma que no entiende. Carece de paciencia para con la vida
humana y sus debilidades, y no duda en hacerlo notar, dejando a la gente al
ridículo, salvo que la afectada sea una amiga suya, a la que acogerá con
ternura de madre y defenderá con garra de león, porque cuando entrega el
corazón, lo regala íntegramente y para siempre, y no dudará en protegerte con
su vida, como una loba feroz. Tenerla entre tus amigas es una gran
tranquilidad, porque debido a sus habilidades para el mal y el ninguneo ajeno,
nadie quisiera tenerla de enemiga.
Su vida es una lucha contra todos los frentes y pareciera
que ella así lo disfruta. Tiene mil juicios en curso, a los que alimenta y
persigue con una voluntad espartana. Se pelea con los vecinos, con los
clientes, con los proveedores, con tus otras amigas, y con todos sus ex (a los
que les sacó todo lo que pudo y más, a la vez que siguen siendo víctimas de su
hostigamiento), con las actuales
parejas de los ex y con las ex de los ex. Se pelea con su madre por política,
con sus hijas por las botas que no quiere prestar, con su marido porque le
respira fuerte cuando está durmiendo, con la gente que tose en público sin
taparse la boca, con la que no le da prioridad en la cola a una embarazada y con
los empleados con poco entusiasmo.
Habla poco pero cuando lo hace tiene una puntería certera
para trasmitir lo importante o simplemente su opinión, que no edulcora frente a
ningún público. No es criticona en el estricto sentido de la palabra, porque
prefiere el deleite de decir las cosas de frente, sobre todo las negativas . Se
ríe de la gente y de sus defectos sin disimulo, pero sus observaciones son de
una agudeza tan exacta, que al escucharlos, aunque te lo propongas, no podés
dejar de reírte a las carcajadas, más allá del cargo de conciencia, mientras
rogás no pelearte nunca con ella porque sabés que tiene no sólo la información,
si no también, probablemente, la más lograda habilidad de darte por donde más
te va a doler .
24. La amiga
espiritual
Gracias a Dios, y nunca mejor dicho, en casi todos los
grupos contamos con un ejemplar de amiga espiritual. A ella recurrimos sobre
todo en momentos de necesidad, como cuando buscas un consejo difícil, en velorios, cuando te querés casar,
bautizar un hijo o donar algo para alguna colecta. Siempre tiene línea directa con algún cura, monja, pastor,
mediador o maestro, a los que recurre constantemente, y a los que contactará
según nuestra necesidad. Es tranquila, segura y de bajo perfil, salvo cuando
las circunstancias la llaman a tomar el protagonismo, donde se lucirá
estupendamente, haciendo más que ninguna y diciendo las palabras exactas en el
momento adecuado. Son reservadas y suelen no criticar, pero las pocas opiniones
que comparten, son tomadas como referencia y marcan una estatura moral en el
grupo que tiende a imponerse en las ideas, aunque pocas veces en la práctica. Por
momentos, a veces podemos percibir como aburrida, pero esa quietud no es otra
cosa que el ritmo de su paz o estado alfa.
Si es católica, vestirá modestamente, con un prolijo y
sobrio pelo largo, atado o suelto, según edad y circunstancia, y usará alguna
que otra cruz o medalla y unos infaltables aros de perlas. Si práctica alguna
religión alternativa, se vestirá en un look neo hippie oriental, practicará la
meditación zen, hablará despacio y su alimentación irá mutando al
vegetarianismo o algún otro estadio de purificación metabólica. Si es judía,
será la anfitriona por excelencia, naturalmente sociable, conocerá a las viejas
y nuevas generaciones de la comunidad y será una celestina imparable.
25. La amiga loba
Ella es una come hombres y disfruta en cuerpo y alma su
calidad de diva. Vive para seducir de pensamiento y palabra y sus días son un
agite constante para lo que va a vivir de noche. Voluptuosas por lo general, seguras,
exitosas, poderosas, invencibles, elegantes, coquetas y sexys a toda hora, son buenas
amigas pero mejores amantes. Disfrutan del sexo y de los excesos sin culpa,
y las más radicales sostienen que
el amor arruina la atracción sexual, por lo que si se enamoran, no escatimarán
en aventuras alternativas, cosa de no bajar la calidad de sus orgasmos.
Es la que se encarga de organizar todas las despedidas de
soltera del grupo y nunca se le acaba la dosis de novedades para sorprender en
cada evento. De tanta experiencia en este tipo de celebraciones desfachatadas,
cuando al grupo le llega el momento ya de celebrar un baby shower o un bautismo, le es inevitable arrastrar algunos
vicios del rubro, entonces se cuelan sin querer en estos inocentes eventos de
pañales y tules blancos, algún nuevo producto de su revendedora de tupper sex o
la última novedad en vibradores anatómicos.
De una agenda muy ocupada, sobre todo de noche, son muy
sociables pero casi exclusivamente con la tribuna masculina, de la que
consiguen favores imposibles que ella usa como comodines, para contactos
laborales, agilizar algún trámite o lograr gestiones que a otra le demandarían
años. Aunque no cae bien entre las
mujeres, es muy estimada por sus amigas. Sus aventuras suelen ser un soplo de
aire fresco para la convencionalidad sexual del grupo, aunque la amiga loba
blanquee en realidad la mitad de sus andanzas. Son las mejores consejeras a la
hora de ponerle pimienta y combustible al amor, con secretos afrodisíacos que
ellas comparten orgullosas.